Despertar del volcán El 31 de diciembre de 1971 comenzó la erupción del volcán Villarrica la cual posteriormente provocó un alud y corridas de lava que hizo perder vidas, viviendas, galpones, ganado, bosques y suelo cultivado en Pinohuacho, afectando directamente la capacidad productiva de la comunidad, que ya estaba siendo afectada por la explotación inadecuada del bosque nativo.

Décadas después, desde el año 2005 Miguel Vásquez, hijo de don Pedro, el leñador, preocupado por su futuro en el lugar, comienza a plantear la idea de hacer un cambio de rubro. Es así como posteriormente, deciden cuidar y adaptar su territorio, para construir instalaciones que acojan a los visitantes, desarrollando turismo rural y turismo aventura, hasta el día de hoy.

¿Qué significa Pinohuacho? El nombre Pinohuacho deriva de la denominación coloquial de la Araucaria araucana como pino y de la historia del matrimonio Pacheco-Mella, originaria del lugar. Esta familia se acentuó en el lugar durante la década del 40, dedicándose a la extracción del fruto de la araucaria, el piñón. El relato familiar señala que doña Jovita Mella sembró algunos de estos frutos, de los que crecieron dos arboles. Al fallecer su esposo, se produce un curioso y emotivo fenómeno: uno de los jóvenes arboles se seca, dejando una araucaria solitaria. Este hecho sería posteriormente utilizado para nombrar el lugar.

Turismo desde 2006 Desde ese año en adelante se reacondicionaron antiguos caminos madereros para circuitos de trekking y cabalgatas, se construyó un circuito de canopy en las laderas de un cerro con bosque nativo junto con otras actividades recreativas y gastronómicas para ofrecer a los turistas. Además, ese mismo año, se construye un proyecto arquitectónico único y singular, que respeta el entorno y potencia aún más la experiencia de los visitantes.

Proyecto GrupoTalcaEl arquitecto chileno Rodrigo Sheward plantea dos obras; el Casetón Mirador y la Placa Mirador, siendo construidas por los mismos habitantes de la comunidad, reutilizando madera desechada por antiguas faenas madereras. El casetón como la placa, poseen una vista espectacular del volcán y los lagos, debido a su ubicación en la parte más alta del mismo cerro donde se realizan las actividades turísticas.

En el año 2008, Sheward junto a Macarena Ávila y Martín del Solar idean y construyen el Quincho Gorro Capucha, utilizando otra vez materiales y mano de obra local, sobre todo para elaborar 30.000 tejuelas de coigüe que recubren este refugio, el cual es utilizado durante todo el año para recibir turistas y punto de reunión donde se disfrutan platos cocinados por mujeres de la comunidad, quienes también se integran a la actividad turística.